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<p>Siempre que la gente me pregunta quién soy para mantenerme motivado, siempre les digo que mi inspiración número uno es Mariah Carey. No soy un cantante en ciernes ni un intérprete profesional. Soy un entrenador de negocios. Así que, naturalmente, recibo algunas miradas extrañas cuando escuchan mi respuesta. Hay tantos gurús de negocios para elegir, así que ¿por qué ella?
Aparte de la cara bonita y el rango vocal increíble, es un genio creativo y una astuta mujer de negocios. Y aunque puede que no sea la opción obvia para mi modelo a seguir, aquí hay cinco lecciones que aprendí de ella que impulsan mis propios esfuerzos empresariales: