Por qué las mujeres son más propensas a sufrir agotamiento (y cómo evitar que suceda)

Publicado el Por admin


        Opiniones expresadas por <em>Empresario</em> los contribuyentes son suyos.
</p><div>
                                <p>El estrés laboral no es nada nuevo, especialmente para las mujeres que sienten que tienen que trabajar más duro que sus contrapartes masculinas para salir adelante.  Además, las responsabilidades familiares suelen recaer sobre sus hombros a la hora de cuidar a los hijos oa los padres ancianos.  Entonces, no sorprende que las investigaciones muestren que las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de experimentar estrés y ansiedad severos.

El aumento del número de casos de burnout en los últimos años ha provocado un aumento de las dimisiones voluntarias, un énfasis en el “renunciar en silencio” y un llamamiento a más prestaciones para la conciliación de la vida laboral y privada. Afortunadamente, hay algunas maneras de prevenir el agotamiento y mantener la vida laboral bajo control y manejable, si no francamente agradable.

Cuida tu salud

Cuando estamos estresados, comer sano, beber suficiente agua y dormir lo suficiente son algunas de las primeras cosas que debemos dejar de lado. Corremos de una reunión o proyecto a otro sin parar y le damos a nuestro cuerpo el combustible, el ejercicio y otros elementos básicos que necesita.

Eventualmente, nuestro cuerpo se agota y la productividad y la concentración disminuyen. Aquí es cuando podemos experimentar síntomas que nos hacen sentir agotados. Estos pueden manifestarse físicamente, como dolores de cabeza por estrés, calambres e inflamación, o mentalmente, como irritabilidad, fatiga e insomnio. Esto crea un ciclo peligroso que puede conducir a problemas de salud más graves y dejarnos menos comprometidos y motivados para volver a un camino positivo.

Incluso durante los momentos de mayor actividad, es importante mantener un horario regular para mantenerse hidratado y recibir la nutrición, el ejercicio y el descanso adecuados que nuestro cuerpo necesita. Cuando los planes se vuelven agitados, puede parecer imposible que sucedan, por lo que debemos hacerlo parte de nuestro día conscientemente y verlo como algo no negociable.

Relacionado: Comprender el agotamiento (y cómo lidiar con él)

Elimina reuniones innecesarias

La mayoría estaría de acuerdo en que la mayoría de las reuniones podrían convertirse en correos electrónicos, lo que ahorraría tiempo, energía e interrupciones. Eche un vistazo a su calendario y vea dónde puede reemplazar los horarios de las reuniones con un breve correo electrónico de resumen o un documento de trabajo colaborativo para actualizar a sus colegas o clientes sobre el progreso del proyecto.

Si las reuniones son esenciales, asegúrese de que haya una agenda con anticipación para que todos puedan mantenerse al día y hacer las cosas. Piense en todo el tiempo que se podría ahorrar y gastar en otro trabajo (o tiempo de inactividad) si las reuniones no fueran la opción automática de comunicación.

bloquea tu tiempo

Dejar su calendario abierto deja espacio para que otras personas lo llenen. Bloquear el tiempo ayuda a organizar las prioridades y crear un espacio para la interacción cuando estás en tu mejor momento. Por ejemplo, si necesita un momento de tranquilidad temprano en la mañana para hacer frente a su lista de tareas pendientes, bloquee ese tiempo libre en su calendario como ocupado.

Trabaje en los momentos en que es más productivo y no fuerce el trabajo en los momentos en que no lo es. Si sabe que comienza a concentrarse después del almuerzo, intente cargar su agenda con el trabajo más importante primero. Además, en lugar de planificar tu día hora por hora, trata de eliminar bloques de producción, cada uno designado para revisar correos electrónicos, trabajar en proyectos, hacer mandados, etc. para evitar el agotamiento.

Relacionado: Cómo detectar el agotamiento (antes de que sea demasiado tarde)

Definir (y comunicar) límites

Como mujeres, nuestra respuesta innata es estar al servicio en tiempos de necesidad. Echar una mano no te llevará al agotamiento, pero lo hará si no te das suficiente espacio y no hay retorno por tus esfuerzos. Es fácil extenderse demasiado. Sea claro acerca de las expectativas y los límites y establezca consecuencias cuando se crucen los límites.

Por lo general, la frustración persistente está directamente relacionada con la falta de comunicación. Si se siente abrumado, hable con su supervisor, su cliente o usted mismo para decidir qué se puede cambiar para aliviar el estrés. Esto puede incluir desactivar las notificaciones de correo electrónico en su teléfono y no revisar los correos electrónicos después de las 5 p.m. O puede significar simplemente decir «no» con más frecuencia. De cualquier manera, asegúrese de mantenerse dentro de sus límites y siga evaluando qué funciona y qué no funciona para usted.

Elige tus batallas

Alcanzar un nivel de energía de 10 para cada desafío puede convertirse rápidamente en agotador. En su lugar, busque áreas en las que pueda comprometerse sin sentirse comprometido. También preste atención a las personas y acciones que desencadenan su estrés. Si notas batallas recurrentes con ciertas personas o entornos, puede significar que la situación ya no es para ti.

Es fácil culpar a los demás por causar estrés, pero a veces depende de nosotros alejarnos de situaciones poco saludables. Solo tú puedes decidir qué batallas te importan y qué merece tu energía. Y a veces lo mejor que se puede hacer es alejarse.

Practica el amor propio

El agotamiento también puede ser el resultado de una negatividad excesiva, incluida la forma en que actuamos o nos hablamos a nosotros mismos. Cuando cometes un error, ¿eres demasiado crítico contigo mismo o te preguntas qué corregir para la próxima vez? La responsabilidad es clave, aunque las mujeres pueden ser sus propias críticas más duras, lo que hace que sea más difícil no sentir la peor parte del estrés diario.

Además, date un respiro. Literalmente. Ya sea un largo almuerzo o medio día para hacer algo relajante por ti mismo, no te sientas culpable por necesitar ocupar espacio y recargar energías con un masaje, una comida gourmet o simplemente un día relajado en casa sin que nada ni nadie te moleste. .

Las mujeres llevamos una carga pesada y debemos reconocer lo que necesitamos para recargar. Crear equilibrio ayudará a prevenir el agotamiento y nos permitirá prosperar en todos los aspectos de nuestras vidas de una manera saludable y sostenible.

Relacionado: Cómo reconocer y superar el agotamiento

Deja un comentario